El próximo seminario
estará cargo del Dr. Néstor
Curvetto
Tema: ¿Es bueno el pan nuestro de cada
día?”
Fecha: Lunes 24 de agosto de
2015.
Hora: 13.30 hs.
Lugar:
Auditorio CERZOS-CONICET BAHIA BLANCA - Edificio EI Camino
de la Carrindanga Km 7.
RESUMEN:
Nuestro
trigo actual es el resultado de una innumerable cantidad
de modificaciones genéticas que desde las variedades
ancestrales han ocurrido en relativamente poco tiempo, con
la intervención humana, llevando al trigo moderno con 42
cromosomas en su dotación genética. Fue hace miles de años
que los humanos usaron el trigo einkorn con 14 cromosomas,
ya encontrado en el neolítico, así como su descendiente
natural por cruza con una herbácea silvestre Aegilops
speltoides, resultando en una nueva variedad de trigo, el
emmer (Triticum turgidum) de 28 cromosomas, el que
probablemente conoció Moisés. Posteriormente por unión
natural con Triticum tauschii apareció una variedad de 42
cromosomas Triticum aestivum, próximo a lo que hoy se
llama trigo. Más cercanamente en el tiempo, Borlaug
acompañó la revolución verde con el desarrollo de un trigo
enano de alto rendimiento que le valió el Premio Nobel de
la Paz en 1970, y en la actualidad más del 99 % de todo el
trigo que se cultiva en el mundo es de la variedad enana y
semienana……….. Y la pregunta es si todas las últimas
modificaciones genéticas de corto plazo tuvieron alguna
consecuencia en la salud, al ser consumidos estos trigos
modernos? En otras palabras, ese trigo moderno presente en
“el pan nuestro de cada día” es bueno o malo para nuestra
salud?
Como
respuesta vale señalar que hay numerosos estudios
científicos y pruebas clínicas que revelan que el trigo y
otras gramíneas pueden ser dañinas para nuestra salud. El
cardiólogo William Davis y el neurólogo David Perlmutter
revelan documentadamente los efectos beneficiosos que
puede traer una dieta sin trigo y, más allá de la polémica
eventual, demuestran desde la clínica que con ella se
pueden prevenir la inflamación de los tejidos -la causa de
muchas enfermedades- y también prevenir y tratar
favorablemente las enfermedades coronarias, el cáncer de
colon, la artritis, el exceso de peso, el reflujo ácido,
la celiaquía, la colitis ulcerosa, la hiperlipidemias e
hipercolesterolemia, la diabetes, la osteoporosis, las
enfermedades de la piel, la psoriasis, las migrañas, el
autismo, los problemas de aprendizaje en los niños, el
síndrome de déficit de atención con hiperactividad, la
esquizofrenia, la depresión, la ansiedad, la demencia
senil, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de
Alzheimer, por citar algunas entre más de 200 que se han
relacionado al trigo, llegándose al extremo de concluir
desde la ciencia que la intolerancia al gluten es una
enfermedad neurológica.
Es por esta
razón que el doctor Curvetto los invita a compartir una
mirada diferente sobre este tema que involucra los trigos
modernos y nuestra salud.
Comisión de Educación,
Relaciones Institucionales y Comunicación CERZOS
Consultas: maburgos@criba.edu.ar